– English version below –
El 24 de octubre de 2022, Magic Place es el tercer alojamiento de Santa Teresa que se certifica con NP Waterkeeper como Ocean Friendly Business®. Como lo dice su nombre, la magia se siente al entrar en este lugar: todo su equipo da el mejor trato, está capacitado sobre el manejo de residuos sólidos y aguas residuales y entiende la importancia de reducir el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente.
Magic Place cuenta con un sistema de tratamiento adecuado para sus aguas grises y negras. En cada uno de sus cuatro estudios hacen separación de orgánicos, reciclaje y basura; además, cuentan con su propia compostera en el área común, donde todos sus huéspedes llevan felizmente sus restos de comida para formar abono orgánico.
Los plásticos de un solo uso no son opción en este lugar: cuentan con envases de vidrio para el shampoo y detergente y le dan a cada huésped bolsas reutilizables para hacer sus compras. Sin duda, todo un ejemplo a seguir por otros negocios y su éxito se debe a la historia de amor que hay detrás de su creación.
Hace 20 años, en el 2002, Marianne llegó desde Heredia con su familia amante de la naturaleza y la vida playera. Su vida estaba dividida entre Santa Teresa y San José, donde estaba estudiando hotelería. Al volver, conoció a un joven surfista estadounidense: Rob, quien tenía una vida nómada en busca de las mejores olas.
En el 2006, ambos coincidieron en asentarse en el pueblo y se enamoraron, no solo el uno del otro, sino también de sus vocaciones. Marianne administró varios hoteles de la zona, mientras que Rob trabajó como chef de restaurantes locales. La pareja se casó en el 2012 y juntos plantaron la semilla para cosechar un negocio propio algún día.
Al estar los dos tan involucrados en el turismo, pensaron en un alojamiento que le diera a sus clientes una experiencia inolvidable en Santa Teresa. Encontrar una propiedad para construir este lugar soñado no iba a ser un trabajo fácil, pero Marianne sabía que llegaría en el momento ideal.
Un día, recibió la llamada de una de sus mejores amigas que encontró una propiedad en oferta y fue con ella a verla. “Era un lugar lleno de escombros, sucio y en muy mal estado, con dos cabinillas” cuenta Marianne, pero ahí ella vio el potencial para construir su lugar mágico y lograron comprarla. Pasaron años de mucho esfuerzo y dedicación para limpiar y restaurar la propiedad, a la vez que iba creciendo también su familia.
Cuando finalmente en marzo del 2020 consiguieron los permisos para construir, la pandemia vino a poner su proyecto en pausa y a finales del 2020 se logró retomar la construcción.
Magic Place abrió sus puertas en marzo del 2021, con 4 estudios acogedores, ideales tanto para estadías cortas como para estadías más largas. Marianne y Rob siempre tuvieron la visión de empezar pequeño e ir expandiendo su negocio, por lo que consideraron muy importante ser un Ocean Friendly Business® desde el inicio, para que su crecimiento vaya de la mano con la conservación de este hermoso lugar.
“Después de vivir tantos años aquí, son 20 años en el pueblo, que ha cambiado demasiado (…) y al empezar una actividad turística en la que nos vamos a aprovechar de la belleza natural de nuestro pueblo, lo mínimo que podemos hacer es buscar la forma de minimizar nuestro impacto. Sé que siempre impactamos como hotel, pero siguiendo las pautas de Ocean Friendly Business®, uno se siente un poquito mejor del impacto que está teniendo en el pueblo, de disminuir lo más posible los desechos y hacer que los clientes vean eso también.” afirma Marianne.
En NP Waterkeeper agradecemos a esta pareja de emprendedores por ser un ejemplo para la comunidad y los felicitamos por materializar su amor por la naturaleza, la familia y el pueblo en un negocio amigable con lo más mágico que hay en este lugar: el océano.
…
Meet Marianne and Rob: a love story that built a successful business
October 24th of 2022: Magic Place got certified by NP Waterkeeper as the third local accommodation in Santa Teresa that achieved the Ocean Friendly Business® certification! You can certainly feel the magic when you arrive at this place: customer service is awesome, the staff is trained in solid waste and wastewater management, and they all understand how important it is to reduce the impact of human activities in nature.
Magic Place has an appropriate water treatment system for the gray and black water they generate. Each one of their four studios has the bins to separate organic waste, recyclables, and trash. They have their own composting bin in the common area where guests happily take their food waste to see how, with time, it becomes organic fertilizer.
Single-use plastics are not an option in this place: they have glass containers for shampoo and detergent and they provide guests with reusable bags for their grocery shopping. There is no doubt that they are a role model for other businesses in town and their success is due to the love story behind the hotel´s creation.
20 years ago, in 2002, Marianne came from Heredia with her beach-life loving family. Her life was divided between Santa Teresa and San José, where she was studying hotel management. When she came back to town, she met a young North American surfer: Rob, who was a wave-searcher nomad at the time.
“Coincidentally“ they both moved to town in 2006 and fell in love, not only with each other, but also with their careers. Marianne managed some important local hotels, while Rob was the main chef at well known restaurants. The couple got married in 2012 and had the idea of building their own business one day.
As they were both very involved with local tourism, they wanted to own an accommodation that could give their guests an unforgettable experience in Santa Teresa. They knew that finding the perfect property to build their dream place wouldn’t be easy, but Marianne was certain that the opportunity would arrive in the ideal time.
One day, a long-time friend called Marianne to tell her she had found a property for sale and she decided to go check it with her. “The place was full of debris, with just two small cabins” said Marianne, but she saw the place´s potential to build their magic place and they decided to buy it. Years of effort and dedication to clean and restore the property went by, as their family grew as well.
When they finally got their construction permits in March of 2020, the pandemic forced them to put their project on hold, resuming the construction process by the end of 2020.
Magic Place opened its doors in March of 2021, with four cozy studios, great either for short or long-term stays. Marianne and Rob have always had the vision of starting small and keep expanding their hotel, reason why being an Ocean Friendly Business® since the beginning is very important for them, so their growth can go accordingly with this beautiful place’s conservation.
“After living here for so long, it’s been 20 years in a town that has changed a lot (…), I realized that if we have a touristic activity that benefits from this town´s natural beauty, the least we can do is look for a way to minimize our impact. I know that as a hotel we always have an impact, but following the Ocean Friendly Business®´ guidelines makes us feel a bit better about the impact we are having in town, helping us reduce the amount of waste we generate as much as we can and make our clients notice it as well.” Marianne affirmed.
The team at NP Waterkeeper wants to thank Marianne and Rob for being an example for the community and congratulates them for materializing their love for nature, their family and this town into a business that is friendly to the most magical thing in this place: the ocean.